C. C. Residencia 80 - Artículos |
(Pepe Costa)
LA MARMOTTE DEL 2006
A continuación paso a relatar un poco lo que pasó:
Manolo se subió mi bici con la Camioneta (que no me lea Pachi) y yo hice el
trayecto en tren. Mas cómodo y relajado. Salí el jueves a la 1 en Talgo a
Montpellier donde pasé la noche y al día siguiente continué con mis trenes y
autobuses hasta Bourg d'Óisans donde me di cita con Manolo y Pachi. Como no
había comido, me ofrecieron un plato de pasta (Manolo llevaba varios días con
dieta única a base de pasta) que me vino muy bien e iniciamos la ascensión hacia
el Alpe.
Este año, el ambiente en la zona de entrega de dorsales estaba en la parte alta
del Alpe, el mismo punto donde llegará el tour el día 18 y es donde estaba la
meta. Se notaba un ambiente de poca fiesta y frío.
Yo recogí el dorsal de Romano pues se había tenido que ir a Nueva York el
miércoles. Lo suyo ha sido toda una epopeya, ya que ha cruzado el océano dos
veces en dos días. Con la diferencia horaria, a las tres de la madrugada del
jueves ya estaba despierto. Acabó sus reuniones y tomó el vuelo de regreso. La
noche del jueves la pasó en el avión donde no pudo descansar bien debido a
turbulencias. Llegó a Bruselas cogió el coche y se dirigió a hacia el Alpe a
donde llegó a las once y media. Ciertamente no la mejor forma de prepararse para
la Marmotte.
Como Romano estaba en el mismo hotel que yo quedamos para desayunar a las 5 y
media y luego bajar juntos. Manolo accedió directamente desde la zona de
caravanas.
La salida por cajones como el año pasado, pero con menos asistencia. Creo que
habría en total unos seis mil.
Como ya señalaré mas adelante, la gran diferencia con respecto al año pasado ha
sido la temperatura.
En cuanto a los resultados de la Marmotte. La acabamos después de sufrir más que
el año anterior debido al calor.
Se da la salida a las 7:15 y apenas doce minutos después yo pasaba por la línea
de control del chip. Manolo iba delante y Romano detrás. El termómetro marca 14º
C , como en el 2005
La subida a la Croix de Fer o Glandón , tan bonita como de costumbre. Mi ritmo,
el mismo del pasado año, ya que en 2005 tardé en llegar 2:21 y este año 2: 23.
Al llegar veo que hay tapón y creo que es por la gente que se vuelca en busca de
bebida ya que en la cima y son cerca de las diez de la mañana ya hace 20 grados
(14 ºC en el 2005). Tanto Romano como yo, independientemente decidimos atajar
por la montaña para evitar el tapón. Al llegar a la vertiente de bajada, vemos
con sorpresa que el tapón continúa.
Hay miles de ciclistas apretujados en la estrecha carretera. Pronto nos
enteramos que ha habido un accidente en el que se han envuelto 5 ciclistas y la
policía ha decidido cortar la carrera. Cuando se reestablece el tráfico, lo
hacen de forma controlada. La policía va soltando ciclistas de diez en diez. Es
triste ver las curvas de descenso con algunos ciclistas perdidos, en lugar de
ver toda la serpiente multicolor. Nada podemos hacer al respecto que esperar a
que nos toque el turno de bajada. Cuando nos llega el turno, Romano sale tras 35
minutos, yo tras 40 mientras que Manolo, que había llegado antes y se quedó en
la calzada, tuvo que esperar una hora y cuarto.
Poco a poco ese rosario que se había roto se va recomponiendo y ya en el valle
se ven grupetos de 40 a 60 corredores. Se inicia la ascensión al Telegraph con
un sol digno del sur de Europa y la temperatura ya es de 32º C (18º C en 2005).
Ni una sola nube en el firmamento. Llego a la zona de avituallamiento donde este
año no tengo que hacer cola para tomarme naranja, plátano y un pequeño bocadillo
de queso. Hay que beber mucho ya que a pesar de estar a 1500 m. la temperatura
es todavía de 28º C (15º C en el 2005).
Reinicio la marcha bajo la atenta protección o presión de D. Lorenzo). En la
ascensión al Gallibier tengo que parar para poder beber y evitar males futuros.
Llego a la cima y no hace frío, al contrario, frente a los 11 º C del año
pasado, este año el termómetro marca 27º C a 2650 metros de altitud.
La ventaja es que la bajada se hace sin ningún problema de que las manos se te
queden congeladas. El firme que va desde el alto del Gallibier hasta el
Lauteret, que el año pasado era una verdadera porquería, ha mejorado mucho y se
puede bajar con alegría. Por el contrario, el firme de la carretera nacional, un
verdadero desastre. Manolo dio tal bote al pasar por uno de los socavones de la
carretera, que perdió su computadora de a bordo, y se encuentra sin datos.
Llego a Bourg d'Óisans y paro en el avituallamiento para tomar fuerzas, cuando
reinicio la marcha para afrontar la última locura del día, miro el tiempo total
veo que llevo 10:47. Excelente a pesar del calor sufrido, ya que si quito los 40
min. de parada del Glandón, voy tres minutos por delante del tiempo del 2005.
A pesar de que son las cinco y cuarto de la tarde, la temperatura es de 32º C
(25º C en el 2005) Inicio la ascensión con mucha filosofía. Al principio sé que
están las pendientes peores, pero al cabo de un rato, veo que las que son del 8
por ciento también me cuentan mucho. Hago varias paradas técnicas. Faltando unos
cuatro Km. Se empiezan a disparar las alarmas de calambres, por lo que a pesar
de que la pendiente se suaviza, en vez de aumentar el ritmo, si cabe lo rebajo.
Al llegar al Alpe y hay que cruzarlo del todo y a diferencia del año pasado en
la que los últimos metros eran de bajada, aquí lo son de subida. Paso por
delante de mi hotel Le Mariandre y Romano está sentado en el bar tomando una
cervecita ¡Qué envidia! Y a mí aún me queda un par de km.
Pero, después de haber estado sufriendo duro durante todo el día no es cuestión
de albergar otro sentimiento de que la meta está ya al alcance de la mano.
Son las siete y cuarto de la tarde cuando cruzo la meta, 11hrs. y 48 m. después
de haber cruzado la línea de salida. Romano ya la había cruzado ya que en total
Romano hizo 10:45. Manolo llegaría unos diez minutos después que yo ( El estuvo
parado 35 minutos más que yo).
Teniendo en cuenta las circunstancias de la etapa, creo que no está mal lo hecho
por Manolo y un servidor, excelente lo conseguido por Romano. Manolo llevaba
tiempos parciales mejores que el año pasado. Yo casi los mismos.
El hombre del mazo apareció en el Alpe d´Huez tanto a Manolo como a mí nos costó
dos horas exactas (20 min. Más que el año pasado).
Bueno con esto se acabó el rollo de la Marmotte 2006