Una año más nos congregamos en tierras de Aragón unos cuantos de la peña.

Los que tienen más tiempo, más interés por el turismo de estas tierras solitarias, pero elocuentes, o menos problemas familiares nos gustan llegar el día de antes y alojarnos en el habitual Hostal Portalico que regenta la joven  Felisa  que nos acoge con su sencillez pero gran amabilidad.  

Este año hemos querido compartir el pequeño paseo por el pueblo, la cena y sobre todo la relajada y distendida sobremesa que es el momento en el que más reencontramos el perdido espíritu de la peña: Rafa Borras, Fernando, RosaMari-y-Yo.

Al día siguiente por la mañana el desayuno a las 8 por lo que Felisa se ve obligada a madrugar algo más de lo habitual. Esta gente no suele levantarse muy pronto: “Si tienen todo el día por delante, para que andar con prisas...”

A las 7 de la mañana Rafa el Borras ya emprende su paseo matutino. Poco antes de las ocho aparece Juan el Gracias, no, tranquilos luego explicaré lo de “el Gracias”.

A Juan no le esperábamos lo cual nos reporta una agradable sorpresa. No tardarían en llegar Carlos también el Borras y Vicent “diu que Galán”

A las 8 ya tocadas nos disponemos todos a desayunar, los que ya estábamos y los que han llegado. A mitad desayuno aparece el gallo de horror, que diga de honor, me he equivocado con lo de horror, ya que al ser el gallo más joven, lógicamente el más inquieto, va a estar dando picotazos por todo el gallinero.

“A mí me gustaría estar en Valencia a las 7 y si es antes mejor”. Mal empezamos.

Bueno las fotos de rigor y salida pasadas las nueve, hay que recordar que por estas tierras antes no cantan ni los gallos.

Nada más salir a RosaMari se le sale la cadena, unos segundos... pero un grupo de 5 ya esta a 300 mts. Rafa RosaMari-y-Yo, comenzamos más relajados.

Puerto de Linares, Mosqueruela, Puerto de Mosqueruela, y poco antes de Iglesuela del Cid, parada. Llegamos RosaMari-y-Yo, que sin parar y por un momento todos juntos continuamos la ruta.

Las 4 rampas de Iglesuela, que no del cuarto plato, pero tampoco del plato grande, las rampas del 8% están anunciadas, por si llevas algún tornillo flojo... no hacer demasiada fuerza sobre todo si llevas plato.

Hay que quitar plato antes, por que si no te puede ocurrir lo que le paso a Rafa, algún tornillo suelto del “Campagnolo Record” y cambio roto. Esta importante avería deja a Rafa fuera de combate. Paro a una forgoneta que esta dispuesta a llevar a Rafa pero no a su averiada bicicleta, pues va repleta de pescado que  es incompatible con la “Giant” – debe ser por el carbono que dicen que atrae los rayos...

El también Borras no puede abandonar a su hermano y dice, que tiene un radio suelto y también se vuelve.

A Rosamari le di la orden de seguir y de esperar en el alto, para que no parara a mitad rampa. Sola y triste espera la llegada del resto de la escuadra aunque sabe que en cuanto lleguen no aminoraran un ápice.

La escuadra queda reducida a: Gallo Horror, Gallo Gracia, Gallo Galán Gallito Ja-Ja

RosaMari-y-Yo . Los tres tres gallos se adelantan y el Gallito Ja-Ja nos dice: si es que el Campagnolo Re..., Che! parar que he punxat. Bueno nosotros seguimos que voy a avisar a los Gallos.

A llegar a Cantavieja los gallos ya habían emprendido el Cuarto Pelao, me adelanto para alcanzarles y hacerles regresar a esperar al punxat.

Mientras Jesús Palanca y Yo entramos a conocer Cantavieja.

RosaMari sigue en su soledad.

Cuando regresamos de la corta visita, el Gallito punxat debe haberse reunido con Gallo Gracias y Gallo Galán.

Así que me encuentro solo ante el peligro: El Cuarto Pelao con un gallo de Horror, pero yo no voy a ser tan tonto, que dicen que el diablo sabe más por viejo que por diablo, así que dejo que el Joven Gallo vaya en busca de otras aves.

Próximo a culminar El Cuarto Pelao oigo un gemido  por detrás y es que el “También Borras” ha  puesto en la balanza abandonar a su hermano o volver al gallinero.

Bueno llegamos a Fortanete. Los gallos acaban de llegar. Almorzamos todos juntos El Gallo Gracias dice que fue su cumpleaños esta semana por lo que todos agradecidos decimos: ¡Gallo-Gracias!, ¡Gallo-Gracias!, (de ahí lo del Gallo Gracias)

Bueno que se hace tarde. Los Gallos tienen prisa. Así que Puerto de Villarroya – Puerto de Sollavientos y que viento siempre de cara.

Pero la meteorología no entiende de prisas y en el punto en que se deja la carretera de Cedrillas para tomar la de Alcalá de la Selva, Gallo Gracias dice: "he medido el tiempo del rayo con el trueno y parece que tenemos la tormenta encima". Efectivamente nos viene justo para refugiarnos en el bar del cruce. A RosaMari que se le ha bloqueado el cambio, yo que le chillo y la lluvia que empieza en serio.

Bicis a la trastienda del bar. Coca-Colas y obligado descanso.

RosaMari intenta disimular, pero la mayoría se percataría, que está llorando y es que ha hecho muchos kilómetros sola, le he exigido más de lo exigible y además le he chillado. Y es que RosaMari que es la mujer más valiente, más sufrida, y más apasionada que jamás he conocido, no soporta, con toda la razón del mundo, que le chille en ningún momento, ni situación. Desde aquí hago conocedor a todo el mundo de mí equivocado  comportamiento. Bueno todo esto fue solucionado al día siguiente.

Tras este paréntesis  igual que el de la lluvia que nos mantuvo en el bar más de media hora, nos decimos, aún con “chirimiiri”  (orvaio para los asturianos) en una agradable armonía continuar con truenos y relámpagos por la carretera hacia Alcalá de la Selva. Vamos todos juntos, es el comienzo del Puerto, si, el Puerto de las Pistas de Valdelinares, terminando el puerto densas nubes, la lluvia comienza de nuevo cada vez con más intensidad, hace frío, no hay posibilidad de parar, lógicamente RosaMari-y-Yo solos. A lo lejos parece que bajo la lluvia una bicicleta está parada, es el Gallo Galán:”¡Para!, ¡Para!”  Paro 50 metros más adelante los frenos con tanta lluvia no me permiten más. El Gallo Galán ha pinchado y ha roto la válvula al hinchar, le doy la mía y le digo: nosotros seguimos. A lo que el responde: Si tardo volver a por mi. Le digo: Vamos despacio, te esperaremos en Valdelinares. Pero nos da alcance antes de llegar a Valdelinares. La lluvia y el viento es fuerte el Gallo Galán se pierde por delante, seguramente no recuerda que le he dicho que voy sin cámara de repuesto. La lluvia ya no parara hasta la llegada al Hostal el Portalico.

Hemos mantenido una habitación nos espera un confortable baño pues el Gallito Punxat ha tenido la delicadeza de llenarnos la bañera.

Las prisas hace que todos regresen rápidamente en sus coches a Valencia. RosaMari-y-Yo, podemos disfrutar de la agradable merienda de Felisa: Un buen plato de Jamón, chorizo, salchichón, y unas reconfortantes cervezas.

En fin ha sido un buen entrene para la “Quebrantahuesos”